La melisa de Dr. Hauschka

¡Esto es amor! Un amor más bien a segunda vista, pero con todos lo sentidos. En un principio, la melisa se presenta como una modesta planta que encontramos en los márgenes de los caminos, con tallos cuadrangulares, flores no ostentosas y hojas fuertes. Pero quien se anima a acariciar las hojas, inmediatamente puede percibir el inconfundible aroma a limón de la melisa, intuyendo rápidamente que esta planta tiene mucho que ofrecer: actúa suavemente en caso de tensiones, espasmos o trastornos del sueño. Su maravillosa esencia equilibrante enriquece y caracteriza la fórmula de la crema de melisa de Dr.Hauschka.

En buenas manos: siembra, cultivo y cosecha de la melisa para Dr.Hauschka

El prognóstico del tiempo por fin promete días secos. Bernhard Klett, responsable de 20 cultivos de plantas medicinales en la finca biodinámica Sonnenhof, dirige su mirada satisfecha hacia los cielos despejados de Bad Boll. Junto a su aprendiz, se abre paso hacia el campo de melisas. Hace apenas cuatro semanas cuando ya no había riesgo de heladas, se plantaron las jóvenes plántulas procedentes de semillas biodinámicas Demeter. Ahora, las plantas han crecido, les llegan hasta las rodillas. Es hora de dar el primer paso. En un buen año, la melisa da tres cosechas. Se recoge antes de florecer en una mañana seca como la de hoy.

Promesas aromáticas

Hasta ahora, el equipo de la finca Sonnenhof se ha encargado de los constantes cuidados manuales que requiere la melisa, sembrando 2.000 plántulas a mano y retirando incontables veces las malas hierbas a golpe de azada. Hoy, Bernhard Klett se alegra de poder contar con su tractor. Cuanto más rápido puedan cosechar y llevar a las instalaciones de la finca Sonnenhof las delicias hojas de la melisa, mejor. A buen paso, poda los 20 a 25 cm superiores de la planta, dejando intacto el resto, para que vuelva a brotar. Mientras tanto, por el campo se extiende un aroma intenso a limón, como si la melisa quisiera hacer llegar una pequeña muestra de su aceite esencial a la caléndula, que le saluda con un guiño con su flor color naranja.

Trabajo mano a mano

En la finca Sonnenhof las cajas que permiten la transpiración están esperando la recolección de la melisa. En ellas, las plantas se someterán a un proceso de secado de tres días de duración, activado por el aire caliente del exterior, dentro del cuarto de secado, propiedad de la finca. De vez en cuando, la mano humana intervendrá para remover las hojas. El aire húmedo del exterior resulta, ahora mismo, tan poco recomendable como una temperatura demasiado alta, puesto que el fin es conservar el volátil aceite esencial de la melisa y poder suministrar una cosecha perfecta al laboratorio de aceites próximo a WALA.

Aquí se cierra el círculo: desde la siembra de las plántulas de melisa en el jardín de plantas medicinales hasta su elaboración, pasando por el cultivo en los campos de Sonnenhof, la melisa no abandona en ningún momento ni el municipio de Bad Boll ni las instalaciones de WALA Heilmittel Gmbh. La crema de melisa es un buen ejemplo de un producto local.

Una planta con astucia

La melisa está indicada en casos aparentemente opuestos: es capaz de tranquilizar los nervios y despertar los ánimos, calma un estómago afectado por los nervios y despierta el apetito. Actúa con astucia cuando los extremos perjudican y nos acompaña en el camino hacia nuestro equilibrio personal.

El corazón de la crema de melisa

Las personas con piel mixta sensible serán precisamente las que más podrán beneficiarse de esta crema, que equilibra dos tipos de pieles diferentes en una sola fórmula. La crema de melisa estimula la hidratación, a la vez que regula las zonas grasas y proporciona un extra de relajación a las zonas enrojecidas.

La amiga de los hombres

Es una planta con muchos amantes. A los hombres les gusta la melisa especialmente en la crema de día Dr.Hauschka. Su fórmula es de rápida absorción, proporciona un aroma fresco y matiza la piel. No obstante, hay algo que también adquiere relevancia para los hombres: ¡El tipo de piel! La piel mixta sensible masculina recibe el cuidado idóneo con la crema de melisa.